martes, 31 de mayo de 2016

ISLAS BORA BORA, EL PARAÍSO TOTAL.

 Pues como tercer y penúltimo destino de nuestro tercer viaje, he decidido que fuera nada más y nada menos que las Islas Bora Bora. Que mejor que dar por casi terminado nuestro viaje con este fascinante paraíso, ¡SÍ, PARAÍSO! y es que no exagero en absoluto cuando describo estas fantásticas islas como paraíso, cuando veáis este viaje os daréis cuenta.

COMENCEMOS...

La verdad es que pensado, decidí hacer un viaje totalmente diferentes hasta los que llevamos ahora, diferente en el sentido de que con este viaje como vais a ver no vamos a visitar ni hacer tantas cosas como en los anteriores, vas a ser más tipo vacaciones, más disfrutar.
 Las Islas Bora Bora es una de las islas de Sotavento situadas en la Polinesia francesa, la verdad que llevaba queriendo visitarlas hace un motón de tiempo, desde que las descubrí. Tras unas 3h horas de viaje, llegamos a las Islas, el alojamiento fue un poco caro más que nada porque haber en vez de alojarnos en un hotel ya que íbamos yo dije que no, que lo suyo era alojarse en las cabañas sobre el agua que había, era una de las cosas que hacían que esas Islas fueran un verdadero paraíso. Y naturalmente esas cabañas eran más caras que un hotel.














Como dije que iba a ser un viaje diferente antes de seguir con lo que hicimos, voy a hablaros de como son por dentro las cabañas, son lo siguiente de increíbles. Las cabañas son independientes en palafitos sobre la laguna y conectados a través de unas pasarelas de madera, en la mayoría de las cabañas en las habitaciones tienen un cristal transparente(como se ve en la imagen de arriba). 

Al llegar nos quedamos boquiabiertos, ya íbamos con la idea de que aquello era fascinante (sobre todo yo) pero no nos hacíamos a la idea de cuanto. Nada más que llegar un señor nos  llevo hacia nuestra habitación, voy a contar una pequeña anécdota: cuando llegamos hacía muchísima calor y estábamos sudando tela, y cuando llegamos lo que se nos pasaba por la cabeza era tirarnos al agua y darnos un buen baño, claro el cristal era tan claro que parecía que no había nada, las cabañas estaban situadas en sitios pocos profundos. El cristal estaba a los pies de la cama y claro Mario llevaba un rato yo voy a tirarme, que me tiro, nosotras pensábamos que era broma, cuando lo vemos con intenciones pero nada nosotras pensando que no se iba a tirar, como se iba a tirar si había un cristal, cuando de repente oímos un zarpazo y era Mario que se había lanzado. Natalia y Elisabeth gritando; ¡Mario que haces! ¡Estas tonto! ¡No ves que hay un cristal! pero claro era tan trasparente que pensaba que no había nada.
  Esa tarde fuimos a dar un paseo en helicóptero, si desde abajo ya era fascinante desde las alturas ni os imagináis. 





 Por la noche comimos en el hotel de al lado y es que hagas lo que hagas allí es fascinante, salimos más que encantados, por la noche fuimos a dar un paseo por la isla y verla iluminada por las luces de las cabañas y los hoteles no tiene precio, es preciosa.
El segundo día sobre las 12 de la mañana fuimos a tirarnos por parapente, algo de lo que ya habíamos disfrutado en Tenerife, ver la isla desde arriba mientras te daba en el aire era...A Natalia le toco tirarse por parapente con el monitor más joven y claro ella loca perdía, total que no salio de allí sin su número, a todo esto repitió 4 veces y nosotros allí espera que espera, al final se fue a comer con él. Como Natalia se fue a comer con el muchacho nosotros decimos ir al mismo lugar que ellos más que nada para cotillear.

Por la tarde decidí que fuéramos a practicar una actividad diferente, hasta que no llegamos no les dije de que se trataba, si no estaba claro que me dirían que no. Pues bien se trataba de 'Kitesurfing' que es una actividad que combina el parapente con  el windsurf, ahora dejare la foto.
Tras hacer kitesurfing decidimos dar una vueltas con las motos acuáticas por la isla, yo me monte con Elisabeth y Natalia con Mario, fue una experiencia súper divertida la verdad, Elisabeth le metía tanto a la moto que estuvimos a punto de caernos, he de decir que si que nos caímos una vez pero más que nada porque Mario nos hizo volcar, por suelte íbamos con chalecos salvavidas y no nos paso nada. 













 El tercer día solo hicimos cosas por la mañana, ya que por la tarde y el cuarto día decidimos disfrutar de esa maravilla y de sus playas, aprovechando para coger el colorcito. 
Nos levantamos sobre las 10 ya que íbamos hacer una excursión en barco, donde podríamos bucear también. De la excursión terminas a las 12, como nos quedaban dos horas hasta las 2 decidimos ir a ver el monte Otemanu, la cima se llena de nubes que desde cualquier punto de la isla se crean unas vistas impresionantes.
Se me olvidaba que este día después de comer dimos una vuelta por la isla en jeep.














El cuarto día como he dicho y el resto del tercero lo pasamos disfrutando de esta increíble isla, la verdad es que cuando llego la hora de irnos no queríamos irnos de allí es que era totalmente un paraíso, nos vimos muy apenados por tener que volver de regreso a España, aunque también es de decir que vivir allí es un poco caro. 


Y este es todo nuestro paso por las Islas Bora Bora, esperamos que si tenéis la oportunidad de visitarlas vayáis porque no os arrepentiréis. Os esperamos en el siguiente destino viajeros.

¡HASTA PRONTO VIAJEROS, NOS VEMOS EN NADA!

MYKONOS AZUL

ISLA MYKONOS

Mykonos es una pequeña isla de Grecia donde lo común son las paredes blancas y las puertas azules con vistas alucinantes al mar. Es una isla muy especial y mucha gente va allí a relajarse y a respirar tranquilidad.




Este es un viaje el cual llevamos soñando toda nuestra vida, sobre todo Natalia que es uno de sus lugares preferidos e insistió en ir. En este precioso lugar no buscamos un hotel sino una casa de estas en las que alquilan habitaciones. La casa estaba bien, era como pequeña pero con muy buena decoración, como siempre en Grecia, todo blanco.



¿Qué cómo lo organizamos? Pues miramos en internet alquileres de habitaciones y fue todo muy sencillo. En fin, que llegamos allí y nada más llegar nos preguntaron que nos gustaba de comer. Mario como es tan especial pues tuvieron que hacerle platos a parte, pero los demás comíamos con normalidad, bueno Maria a veces ponía caras de asco pero acaba comiendo.

Soltamos las cosas en las habitaciones, 200€ por habitación... ¡estaba tirado! No pudimos meter las cosas en los armarios porque nada mas llegar Elisabeth quería salir y ver aquello. Ya vimos el mar en Ibiza pero este mar y este paisaje era alucinante. El agua era súper transparente. 

Comimos en una especie de restaurante por la zona, no muy lejos de la playa, pero estábamos más cerca de los puestos. Éste viaje decidimos tomarnoslo con tranquilidad ya que Mykonos es tranquilo y muy bonito, da vida solo de verlo. Bueno, ese día (el primero) que comimos en el restaurante, no pensamos en la mujer de la casa que nos cocinó y no sabíamos que decirle al llegar. 



Tuvimos algunos problemas con el idioma ya que el griego no es lo nuestro y no nos entendíamos con nadie, ni siquiera entendíamos a Elisabeth que ella tiene parte griega y entiende algo ya que pasó su infancia allí. Gracias a ella pudimos comprar recuerdos, ya que queremos tener alguno de todos y cada uno de los viajes porque tiene que ser inolvidables.

Natalia no quiere irse de allí, sabe que se va a poner a llorar cuando esto acabe y quiere aprovecharlo al máximo. Ninguno de nosotros queremos que se acabe.

Nos pasamos la tarde paseando y dando vueltas por los mismos sitios, ya que hay muchas callejuelas y no nos atrevíamos a pasar por si nos perdíamos, pero daba igual repetir las calles, era como algo nuevo una y otra vez.

Por la noche se ilumina toda la isla dejando un paisaje precioso. Cenamos en casa para no hacerle el feo a la pobre señora que tuvo que darle la comida que nos preparó al gato, nos dio mucha pena pero no nos acordamos en absoluto. Cenamos y nos pusimos un modelito playero, como allí nadie iba arreglado pues nos daba igual, además hacia muchísima calor y no teníamos ganas de ir de "pitiminí".

Por la noche no hicimos ninguna foto porque se nos olvido la cámara en la maleta de Maria y como es tan dejada pues no quería llevarla porque se cansaba enseguida, pero os aseguramos que es precioso y muy recomendable.




Llegamos temprano a casa porque no teníamos llaves y tendríamos que despertar a la pobre mujer, el fastidio de habitaciones de alquiler. Y pues nada, dormimos y dormimos y por la mañana como nuevos. Seguimos viendo paisajes y caras nuevas rodeados de aquella belleza y tranquilidad, lástima que se acabara. Ojalá volvamos algún día.

En Mykonos tampoco hay mucho pero lo poco que hay te deslumbra, repetiremos seguro. Que se preparen los griegos porque estamos dispuestos a aprender su idioma algún dia :)

Un viaje inolvidable.



martes, 24 de mayo de 2016

FINLANDIA, MAGIA EN ESTADO PURO

 

FINLANDIA

Antes de nada quiero hacer una pequeña introducción para localizarnos en el tiempo, este viaje a Finlandia lo realizamos en invierno, concretamente en el mes de Septiembre días atrás de que comenzara la navidad ya que allí se respira un aire muy festivo porque como todos sabéis, Finlandia es el lugar donde vive Papá Noel, allí se llama  “Joulupukki”,  por lo que esta es la fiesta más importante del año en este maravilloso y también ¡MUY FRÍO! País.



AHORA SÍ, COMENZAMOS

Haces meses, como he comentado antes, cuando todavía no teníamos pensado hacer el blog ni nada parecido, nos apetecía hacer un viaje a un lugar rodeado de nieve porque para nosotros es magia pura, y qué mejor lugar que Finlandia. Es cierto que hay muy pocas horas solares, la mayoría del tiempo es la luna la que domina el cielo por lo que decenas de velas y antorchas acompañadas de luces son encendidas y a mí personalmente me pareció precioso porque era muy acogedor.




. Una de las actividades que la mayoría de las personas que visitan este país hacen es un paseo es trineo que perros de raza husky conducen pero yo eso no lo veo bien porque la persona montada en el trineo se puede divertir pero los perros que van sobre nieve pasando frío y transportando cantidad de kilos estarán muy cansados. Una curiosidad es que la mayoría de las casas e incluso iglesias están construidas de madera ya que este es el material más usado allí, por desgracia ocurren bastantes incendios y esto abrasa con los lugares hechos de madera.
Decidimos ubicarnos en un hotel muy bonito ya que tenía muchos detalles, en la capital de Finlandia, Helsinki, el nombre del hotel era Hotel Haven y elegimos este porque se encontraba cerca de algunos lugares que queríamos visitar como por ejemplo la Catedral Uspenski.





Especialmente, fuimos a un pueblo que nos llamó mucho la atención porque era muy diferente a los pueblos de España, también como no, fuimos a un lugar desconocido para nosotros anteriormente y que os dejará con la boca abierta cuando lo descubráis ya que queríamos ver las auroras boreales, hicimos como un tour por todo el país. Si los días eran muy fríos, imaginaros las noches así que ningún día excepto uno pudimos salir. Creo que fue el primer día cuando pasamos un día estupendo en el puerto después de ver la catedral Upenski, decidimos alquilar un coche y que lo condujera María del Mar ya que había unos poquillos lugares lejos de nuestro hotel. Hablando de la catedral, era una catedral muy llamativa y totalmente inconfundible ya que la hacen especial su material de construcción: ladrillo rojo, y sus detalles predominantes en dorado, también eran alucinantes los candelabros que colgaban del techo y llenaban a la catedral de luz junto a la multitud de cuadros que aportaban color y movimiento.




Este mismo día visitamos un mercado "El mercado del puerto: Kauppatori" para conocer un poquito la cultura de este país porque esto es maravilloso, no hay nada mejor que conocer distintas costumbres (siempre igualitarias absolutamente ya que para mí, por decir un ejemplo, la costumbre del pañuelo es ridícula y totalmente machista). En este mercado se podía respirar un aire muy puro ya que Finlandia es el país europeo con aire más puro y disfrutar de comidas diferentes para nosotros como por ejemplo las salchichas blancas, un espacio muy “familiar” con personas cantando por la calle, barcos donde se podían comprar regalos,…



   

Teníamos que visitar uno de los Patrimonios de la Humanidad de este país, una de las atracciones turísticas más importantes, “Suomenlinna”, 4 islas unidas a través de puentes y con 900 habitantes más o menos. Uno de los lugares más importantes de esta fortaleza es El Puente del Rey donde el rey desembarcada durante el siglo xiii. Finlandia, sin contar Papá Noel, es tremendamente conocida por sus lagos, por ello decidimos hacer un tour por el Parque de los Lagos: Linnansaari donde estuvimos un día, entre naturaleza y rodeados de especies que soportan muy bien el frío. Una de las actividades que hicimos fue remo, por cierto como ha comentado una de mis compañeras en anteriores blogs, Natalia no sabe ni remar ni montarse en la canoa por lo que se tuvo que quedar en la orilla disfrutando del aire puro del paisaje. Durante la noche, nos alojamos en un bungalow , recuerdo que pasamos mucho frío porque estábamos a -6 grados centígrados.




Finalmente y yo creo que lo más encantador del viaje, hicimos un pequeño tour por unos pueblecitos del norte finlandés, en primer lugar visitamos Rovaniemi, nada más ni nada menos que el pueblecito donde reside Papá Noel, capital de Laponia, lugar muy moderno que se pasa el año entero en Navidad. Queríamos hacer un tour nocturno por lo que fuimos a un lugar en plena naturaleza lleno de nieve donde un equipo de profesionales te traía unas motos y equipaje para no pasar frío, pues estábamos a -26 grados centígrados, comenzamos el recorrido pero a Natalia se le rompió la moto porque le tocó a un botón donde estaba prohibido tocar, lógicamente la tuvo que pagar y se montó en la moto con Elisabeth, a mitad del recorrido que teníamos que hacer siguiendo flechas llegábamos a una cabaña donde nos daban galletas con chocolate calentito para reponer fuerzas y seguir con nuestro tour.
 


Porvoo, un pintoresco pueblo situado a 50 kilómetros de Helsinki (este pueblo estaba en el sur y lo vimos anteriormente). Considerada como la segunda ciudad más antigua de Finlandia (se fundó hace 800 años), es también fuente de inspiración y hogar de muchos artistas finlandeses. De Porvoo destaca su río, que va pasando por las zonas más importantes de la localidad, como las conocidas casas rojas que se encuentran en la costa. Al parecer, estas casas se pintaron de este color en honor a Gustavo III, rey de Suecia, que llegaba a Porvoo, yo siento pasión por el color rojo y me encantaría vivir en una casa de ese llamativo color.







Nos llamaban mucho la atención las auroras boreales y no sabíamos cómo podíamos verlas pero buscando y buscando, encontramos un hotel llamado “Hotel Igloo Village Kakslauttanen en Inari, un lugar muy diferente que no creo que hayáis visto nunca ya que su exterior está hecho de cristal por lo que se podían ver muy bien las auroras boreales, este iglú incluía sauna privada, cocina, baño y salón con chimenea, perfecto para pasar una maravillosa noche aunque tendrás un poco de frío, es aconsejable ponerse mucha ropa. Una espectacular experiencia imposible de olvidar, Finlandia y su magia siempre estarán en nuestras memorias.