IBIZA, AQUÍ ACABA NUESTRO SEGUNDO VIAJE

IBIZA

Aquí acaba nuestro segundo viaje. Llegamos al lugar que tanto añorábamos, a España. Después de viajar por diferentes lugares del mundo llegamos a nuestro punto de inicio, nuestra querida España. Bueno total, que llegamos allí y resultó que estábamos casi sin dinero y nos tuvimos que alojar en el primer hotel que vimos, pero bueno, nos conformamos porque teníamos mucho por visitar así que a disfrutar.

Llegamos al hotel, y de pura suerte no tuvimos ningún problema con el recepcionista ni con sus compañeros, pero sin embargo, en este hotel no teníamos nadie para que nos levantara a desayunar ni tampoco guía para visitar aquella gran maravilla. Así que dejamos nuestras cosas en la habitación y lo primero que hicimos fue cambiarnos de ropa, ya que allí va todo el mundo muy "arregladito". 

Las habitaciones quizás no eran muy grandes pero tenían unas vistas increíbles así que no nos importó. El hotel tenía una terraza arriba, no nos fijamos pero yo diría que tendría por lo menos 20 plantas. Cuando nos cambiamos de ropa nos dirigimos directamente a la playa a ver como iba aquello, porque recuerdo que ya estuvimos una vez allí de vacaciones, o no no no, fue una excursión del instituto. 

Nosotros habríamos preferido el hotel que se ve en la foto pero María no hacía nada más que recordarme que no nos quedaba mucho dinero y que la había llamado su madre diciéndole que teníamos que llegar pronto porque se casaba su hermano y tenía que comprarse un vestido.

Fuimos a la playa, me parece increíble que Mario nunca se haya bañado en la playa, la otra vez dice que no estaba preparado, ya que le da miedo el agua.

Después de darnos un baño, que precisamente Mario se ahogó y tuvo que ir Elisabeth a salvarlo, nos veíamos muy poco arreglados, no podíamos salir así. Entonces cogimos un autobús y directos al hotel de nuevo. Nos duchamos y nos arreglamos, en este viaje no estábamos cansados ni mucho menos, era el último y teníamos que pasarlo en grande. Nos pusimos nuestros mejores vestidos ya que para esa hora ya era de noche y había que salir a dar una vuelta.

Teníamos hambre así que fuimos a una de estas calles donde hay muchos restaurantes y compiten por tener más clientes. Cenamos lo que quisimos, aquí no teníamos que hablar en otro idioma ni hacer gestos ni nada por el estilo para entendernos con el camarero. Comimos como nunca.

Total que después de comer dimos un paseo ligero para bajar la cena y poder disfrutar el resto de la noche, como no teníamos muchas ganas de ver a gente y queríamos más playa pues nos fuimos a la playa con la gente que hace candelas y ese tipo de fiestas entre amigos. Como nosotros no teníamos a nadie conocido allí pues nos quedamos sentados en la arena tranquilos viendo como se divertían.

La verdad es que nos lo pasamos bien. Mario y María iban un poco borrachos porque decían que querían olvidarse de sus problemas ya que pronto teníamos que volver, y estábamos modo depresión a tope. Total que sobre las cuatro o cinco de la madrugada llegamos al hotel donde no había absolutamente nadie, ni en recepción ni en ningún sitio. Nos quitamos los zapatos para no hacer ruido y subimos a la planta 17 donde estaba nuestra habitación. 

Dormimos y dormimos hasta que nos levantamos a la mañana siguiente con mucha energía y ganas de ver cosas, paseamos por calles, nos hicimos fotooos, muuuuchas fotos, las cuales todas las tiene Elisabeth porque a mi ya no me quedaba más memoria en la cámara. Pero conseguí hacer unas pocas.

Ese día hacía mucho sol y fuimos a ver las calles famosas de Ibiza.

Nos compramos muchos recuerdos de Ibiza. De éste viaje no me puedo quedar con otra cosa que con muchas tardes divertidas y con mucha risa y diversión. 

A la hora de volver nos quedamos parados en el aeropuerto y tuvimos que dormir allí una noche entera, decían que había una pequeña huelga y que nos retrasaban el vuelo. Al día siguiente por la mañana enseguida sonó la voz de la chica del micrófono a informarnos que nuestro avión salía en una hora. En ese tiempo solo nos daba tiempo a desayunar, así que comimos algo rápido y cogimos ese avión.

¡Esperemos que os haya gustado, os esperamos en nuestro próximo viaje!