TAILANDIA
Buenas de
nuevo chicos y chicas o mejor dicho ¡viajer@s!, la verdad es que estamos
visitando lugares que nosotros ya sabíamos que eran bonitos porque los veíamos
en las fotos pero cuando te pones delante de ellos te quedas muy impresionado, alucinado, un ejemplo de ello es cuando vi el Big Ben.
Como dije en el primer blog, nuestro objetivo era visitar todos los continentes
y yo creo que al fin lo conseguiremos, hemos visitado América, Europa, Oceanía
y ya nos quedan tres, Antártida que tendremos que prepararnos muchísimo para ir
a ese lugar porque como todos sabemos hace mucho frío pero bueno, intentaremos
ir, África y Asia, nuestro blog de hoy. Nos apetecía visitar un lugar exótico, un lugar con playas, con
culturas diferentes y al fin el lugar elegido fue Tailandia, yo soy un poquillo
miedoso porque allí ocurrió el terrible tsunami, del que posteriormente se hizo
la película pero afortunadamente no nos pasó nada parecido, lo máximo que
sucedió es que una ola tiró a María del mar y casi se ahoga, a continuación
contaré la anécdota. Recuerdo que reservamos en un hotel fantástico de
Tailandia del cual no recuerdo el nombre pero llegamos tan felices al hotel y
de pronto el recepcionista nos dice que no hay reservas, menos mal que no
estaba pagado todavía porque hubiéramos perdido mucho dinero. Fue un momento
muy agobiante porque no teníamos donde alojarnos pero finalmente ese
recepcionista nos recomendó un hotel y llamo a un taxista para que nos llevara.
Al final nuestro paradero fue un hotel llamado Iniala Beach House un estupendo hotel de diseño con estrella
michelín, muy bonito todo pero haber luego como lo pagábamos.
Dicho hotel se
encuentra en Phang Nga y el primer día fuimos a la playa de Natai porque está a
muy pocos pasos de nuestro hotel. La playa era totalmente diferente a las de
España porque era muy exótica, estaba rodeada de diferentes tipos de árboles y
eso la hacía especial y diferente.
En esta playa es cuando sucedió la anécdota,
estábamos en el agua, un agua muy limpia y de repente vimos que venía una ola
pero nosotros seguimos dentro del agua, la ola se acercaba y María del mar en
vez de saltar se quedó quieta y entonces la ola se la llevó para adentro,
nosotros pasamos muchísimo miedo pero un socorrista fue nadando a por ella y
finalmente la salvó, había tragado mucha agua pero estaba bien. Esa noche había
un concierto en el hotel y Elisabeth quería ir pero Natalia le dijo que no íbamos
a ir ya que al día siguiente acudiríamos al esperado concierto de Adele,
Elisabeth decidió ir al concierto y yo me fui también porque no tenía sueño,
tampoco estaba cansado.
El siguiente
día fuimos a un gran templo buda situado en Bangkok y llamado Wat Arun, dicho
templo tiene una gran mitología e historia que lo hacen diferente de los demás,
tiene una escultura con una enorme cantidad de detalles imposibles de ver en
una sola vez junto a una apoteósica altura de 77 metros, una palabra, IMPRESIONANTE.
En esa misma ciudad, Bangkok, y también capital de Tailandia, visitamos el “Gran
Palacio De Bangkok”, la visita más importante del castillo era la del Wat Phra
Kaew, donde se encuentra el buda de la esmeralda, el más valioso del país, otra
de las anécdotas es que no se podía entrar al lugar con camiseta de manga corta
y pantalón corto, nos dieron unas ropas muy feas pero bueno, nos las pusimos y
entramos.
Nos pasamos el día allí visitando diferentes mercados llenos de color
y probando comidas muy buenas ya que tenía matices picantes y a mí me encanta
el picante.Realmente, el palacio nos sorprendió mucho porque era muy grande como podéis ver en la foto de la derecha, llevábamos un guía porque sino nos podíamos perder.
Nos montamos en tuk-tuks y seguramente os preguntaréis ¿qué es eso?
Bueno pues los tuk-tuks son triciclos en los que te montas y puedes visitar las
calles de la ciudad, nos agobiamos un poco porque había muchos y también los coches hacían que el paso fuera más difícil. Esa noche disfrutamos del concierto de Adele, sobre todo
yo porque soy
muy fan de ella.
Para no hacerme pesado
resumiré lo que hicimos los días posteriores, visitamos el parque nacional de
Khao Sok, un perfecto lugar para disfrutar de la naturaleza, nos dimos un paseo
en barca para disfrutar más de los lugares y también nos quedamos a dormir en
una de sus cabañas flotantes, se sentía la brisa y el sonido del agua, fue maravilloso.
Tailandia es famosa por sus
playas y por sus exóticas islas y por supuesto nosotros fuimos a ellas. La
primera fue Ko Pha Ngan y básicamente fuimos allí para una cosa, para disfrutar
del enorme festival y conocido internacionalmente Full Moon Party una fiesta
que se celebra cuando hay luna llena en la que hay descontrol, diversión,
música…
Teníamos ganas de bucear y como no, en la isla del buceo de Tailandia,
Koh Tao esa era su actividad clave, pasamos un poco miedo por si nos ahogábamos
pero todo salió muy bien y vimos dentro del mar especies muy originales que
nunca antes habíamos visto, nos emocionó mucho la experiencia. Otra de las
islas que vimos y disfrutamos fue la isla Koh Lipe y lo característico de este
lugar son las aguas turquesas y sus simpáticos habitantes llamados “gitanos del
mar”.
El último día decidimos quedarnos en la zona del hotel y disfrutamos de
unos masajes tailandeses muy relajantes, Elisabeth se quedó dormida y la mujer
que hacía el masaje la tuvo que despertar. Entramos a un restaurante para comer
comida tailandesa y decidimos probar unos deliciosos platos: Tom Yam Kung, un
caldo picante con limón y camarones frescos y Phat Thai, fideos salteados de
arroz con pollo verduras y camarones, no le gustó demasiado a Natalia por lo
que lo dejó.
Este país tiene una cultura que todo el mundo debería de conocer
porque es realmente asombrosa. Es cierto que Tailandia tiene cosas muy buenas
pero también tiene cosas malas que creo que hay que decir porque no es todo
color rosa. Creo que es vergonzosa la explotación animal que sufren los
animales, bebés elefantes van a los bares maltratados por sus dueños para
tomarse fotos con las personas borrachas y esto hay que cambiarlo, hay también
mucho turismo sexual especialmente en Walking Street en el que jóvenes mujeres
posan en la calle semidesnudas para atraer a la clientela y yo personalmente
creo que eso no está bien, más bien que no es ético porque esas mujeres son
utilizadas por el jefe del local como objetos, objetos que atraen a la
clientela y a mi parecer, eso no está bien.
“Viajamos para
cambiar, no de lugar, sino de ideas”
Tailandia me ha parecido un lugar increible, con una nueva cultura, unas playas perfectas y un gran riqueza en todos los aspectos. Sin ninguna duda es un lugar que nos gustaría visitar en algún momento para sentir de primera mano lo que es un cambio total de aires y la enseñanza que eso conlleva. Ya que conocer un nuevo pais siempre enriquece tanto de forma cultural como de forma personal.
ResponderEliminar¿Sin lugar a dudas Tailandia es un buen destino!
¡Felicidades por vuestro blog! Estáis haciendo un buen trabajo. Nos estáis permitiendo viajar por distintos lugares del mundo sin movernos del sillón. ¡Seguid así!
ResponderEliminar!Menuda ciudad es Tailandia! Me ha gustao mucho como habeis redactado vuestra experiencia en esta ciudad, a nosotros tambien nos gustaria poder visitar algun dia este paraje tan espectacular, cada experiencia que publicais la haceis mejor! Muchisimo animo!! GRUPO: NURIA, LUNA, ADRIAN Y ISA
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